San Miguel de Salinas es un pueblo de la provincia de Alicante, situado en la Comarca de la Vega Baja del Río Segura, más concretamente se encuentra ubicado en la ladera del monte Calvario. Dista a 59 Km. de la capital de provincia y a 11 Km. del Mar Mediterráneo, su altura sobre el nivel del mar es de 75 metros, lo que sitúa al pueblo como el más elevado de toda la comarca de la Vega Baja del Segura.
Parece ser que su actual emplazamiento pertenece a la época romana en que se llamaba Nisdomia. Siempre ha estado vinculada a Orihuela de la que logró separarse en 1836 aunque su término municipal sólo abarcaba el casco urbano. En 1955 se amplió el término municipal hasta el actual comprendido entre el Embalse de la Pedrera, La Laguna de Torrevieja y la Peña del Águila. Su término municipal es en la actualidad de 54 km2.
La topografía es doble, ya que tenemos una zona montañosa y otra que es una llanura. La zona montañosa es de poca latitud y cubierta de pinos, encontrándose en ella variantes geográficos tales como ramblas, barrancos y montes. La zona llana, denominada "El Llano" se encuentra en el campo de las Salinas, en ella se combina el cultivo de secano con el de regadío.
La actividad preferente es la agricultura de secano, especialmente leguminosas y cereales, aunque desde 1955 cultiva 256 ha. de regadío suministradas por el Canal de riegos de Levante gracias al trasvase Tajo-Segura.
La cercanía al mar, así como el ambiente tranquilo y apacible, en el que se conjuga un paisaje y un clima típicamente mediterráneo, con temperaturas suaves y primaverales casi todo el año ha facilitado el desarrollo del sector turístico, lo cual ha supuesto un gran cambio en la estructura económica de la población.
De los primeros pobladores de San Miguel, de los que tenemos vestigios, es de los iberos, cuyos restos de cerámica se encuentran en abundancia en sus alrededores.
Debido a que en la Antigüedad se encontraba en medio de dos pequeños cursos de agua, y dada su escasez en bastantes kilómetros a la redonda, fue lugar de cita de las más variadas culturas.
Después de los iberos, se establecieron pueblos como los romanos (tan sólo como lugar de paso) y sobre todo los árabes, de los cuales todavía quedan algunas muestras, como el horno de cocer cerámica, en la finca "Las Zahurdas".
Hacia el año 800 d.C., vienen las primeras referencias al Convento de San Ginés, situado en las inmediaciones del municipio al lado del Río Nacimiento. Este convento tuvo mucha importancia a lo largo de varios siglos hasta su desaparición en 1639, quizás por la peste o porque al terminar las incursiones árabes a las costas dejó de tener interés como puesto de defensa.
A partir del siglo XV se tiene la certeza de que el pueblo estaba habitado en su enclave actual debido a los restos de enterramiento encontrados en diversas excavaciones. La construcción de la primera iglesia data del año 1600, siendo demolida en 1689 y construida la actual.
La etapa que se puede llamar de "Esplendor", iniciada por San Miguel en 1820, queda truncada por el desastroso final de la década, aparte de la nueva negativa por parte de Orihuela de la segregación del término municipal. Como si todo estuviese en contra, el día 21 de marzo de 1829, un gran terremoto destruyó gran cantidad de los municipios de la Vega Baja. El término municipal se consigue el 4 de marzo de 1955, después de muchos años de litigio con Orihuela.